Basurita en el ánimo

Astenia primaveral otra vez? Uno de mis «subeybaja»? Cualquiera de estas excusas me sirve para poner nombre a la apatía/congoja que me invade estos últimos días. Compromisos familiares estresantes desde luego podrían ser el origen. Pero siento que eso no es. No estoy haciendo lo que debo hacer. Creo que lo que tengo es un ataque de responsabilidad. No estoy haciendo lo que debo? Más correcto sería decir: lo que he escogido hacer?

El año pasado adquirí un compromiso con unas mujeres, con sus familias, con las compañeras a las que he pedido me acompañen en este viaje. No saco tiempo suficiente, la rutina, el día a día que lo devora todo, me impide llegar. Eso hace que me enfade dos veces: con mi vida normal (familia, trabajo…) que no me permite hacer lo que quiero (las obligaciones/o el no saber delegar) lo que debo y por otro lado también me enfado conmigo porque no sé si estaré haciendo lo bastante para estar formada y preparada.

Tengo mucho que leer, pruebas que hacer, tanto que aprender. No puedo dejar de seguir adelante con este compromiso que he adquirido y al que he subido a «mis niñas». Además estamos solas, huérfanas, hemos de manejarnos solas. Esto por un lado es un plus de independencia, lo cual está mejor que bien. Pero el vértigo está ahí. A veces no me parece vértigo, lo llamaría soberbia. Aún recuerdo a Manuel: qué creías que esto era fácíl? Por supuesto sé que no lo es. Pero a ratos me vengo arriba y pienso quién dijo miedo!!! Pero otras como el día que volvimos de Mollina siento que tengo en mi espalda el trabajo, que asumo y el dolor de Antonio, que él lleva de manera tan digna y sabia.

En esos momentos es una necesidad avanzar, en algunos de esos momentos la necesidad es un pegamento que me deja anclada al suelo, es un miedo paralizante que se presenta ante mí como un obstáculo insalvable. Ya tengo la iluminación, los reflectores, la colaboración de los míos. Las ganas de participar de Antonio que está dispuesto a todo lo que le pidamos. Sólo tengo que cerrar los ojos, respirar, sonreír, confiar, hacer y dejar fluir. Todo va a salir bien, no puede ser de otra manera, estamos llenas de curiosidad y ganas de aprender, no hay mejores herramientas para construir.

Dejar un Comentario

Los campos marcados con * son obligatorios.