Feminista furiosa

Cuando tuve noticia de que Laura Luelmo salió a correr y no volvió a casa, quise que si estaba muerta, se hubiera despeñado en algún recodo del camino, porque no conocía esa zona, no era de allí… Por favor que se hubiera caído y la hubiera abrazado la madre Tierra. Por favor que no fuera un asesinato, por favor que no fuera una violación, por favor que no hubiera sido humillada, por favor que no hubiera sufrido… Por favor.

Cuando se encontró su cuerpo sin vida tuve que admitir, que dolorosamente lo sabía, aunque no lo quisiera admitir, aunque me empeñara en desear otra cosa, mis más profundos miedos me decían que había muerto a manos de un hombre y que habría sufrido.

Solo si eres mujer conoces «ese miedo».

Miedo a coger el autobús y que un señor, aprovechando que eres una niña, intente restregarse contigo. Miedo a andar por una calle sola y más si es de noche. Miedo a montarte en un taxi y que el taxista intente ligar contigo. Miedo a que se meta contigo un extraño en el portal, o lo que es peor en el ascensor (cuaaaántas veces no habré subido las escaleras). Miedo ante la revisión de un examen y que el profesor se vea con el derecho de hacerte proposiciones si quieres aprobar. Miedo cuando estás con un chico al que acabas de conocer y tú no quieres llegar más allá. Miedo si vas sola por la calle y ves un grupo de chicos por la otra acera, instintivamente cruzas por si acaso. Miedo a beber algo más de la cuenta como le pasa a tu amiga, no estar alerta y no poder cuidar de ella, alrededor hay mucho buitre. Miedo a volver tarde a casa por la noche sola. Miedo a atravesar un camino que te llevaría más rápido a casa y coges el camino más largo porque es el más transitado. Miedo si escuchas unos pasos detrás de ti cuando vas por una calle solitaria. Miedo si la calle está mal iluminada. Miedo si tienes que bajar a coger el metro. Miedo si parece que vas a ser la última en el autobús. Miedo,miedo.

Escucho siempre que puedo el programa «La Ventana«. Carles Francino es un gran locutor, me gusta mucho escuchar su opinión sobre los temas de actualidad. En el coche o si estoy en casa. Ayer mientras comíamos, teníamos su voz de fondo, junto a la de Isaías la Fuente y a Luz Sánchez Mellado (El País). Todo iba bien hasta que me transformé en una feminista furiosa.

Empezaron a hablar de Laura y de su desaparición y de cómo habían surgido movilizaciones, carreras, de cómo hervían las redes. Y Luz Sánchez Mellado habló entonces de cómo el día que desapareció esta chica, ya se se empezó a twitear hablando de violencia machista, de asesinato, de violación… cuando aún no se sabía nada. Habló de un feminismo furioso que trata estos temas de mala manera, de lo incómodos que se sienten los hombres, de que ella se siente agredida por este feminismo…

No daba crédito. Ella misma vaticinaba que le iban a llover críticas por todos lados.

Pues sí Luz, estoy FURIOSA, MUY FURIOSA. Que por qué? Porque todos los días hay alguna noticia que me abre las carnes y luego alguien se encarga de echarle sal a mi herida y duele. Que lo que le ha pasado a Laura, me hace ver que mis miedos no son infundados. A todas y cada una de nosotras nos puede pasar. y en el «mejor» de los casos si sigues con vida, luego tienes que pelear con otros monstruos con cara de sistema y vestidos de toga o de uniforme policial. Que por qué lo sé? Tú eres periodista, deberías saberlo.

Duele saber que se ha archivado la causa contra las jornaleras de Huelva porque un juez ha dicho que hicieron esto para conseguir quedarse en España. Duele saber que han absuelto del delito de violación a un hombre de 25 años que abusó de una menor de 11 años en un parque, porque parecía mayor y actuaba con tanta naturalidad que él no le preguntó cuántos años tenía. Duele saber que si fuiste actriz en tu colegio cuando eras niña, la pena de tu agresor es menor. Duele saber que hay una violación cada cinco horas en España. Duele saber que lo de Martina Rossi. no fue balconing, estaba escapando de sus violadores, a pesar de que la justicia española lo archivara, la justicia italiana sí lo ha visto claro. Duele saber que hay 94 mujeres que han sido asesinadas en lo que llevamos de año a manos de hombres.

Claro que el discurso de asesinos, violadores no es extensivo a todos los hombres. Eso es lo normal, afortunadamente. El feminismo NUNCA es furioso, NUNCA. Solo reivindica justicia. Cuántos hombres son agredidos, intimidados, asesinados, vejados, acosados, violados por mujeres diariamente? Cuántos estrangulamientos, acuchillamientos, desmembramientos, ahogamientos han cometido las mujeres? Alguien se imagina que esto le ocurriera a los hombres? Como dice mi amiga Reme:

todo lo más hemos gritado «vamos a quemar la conferencia episcopal«, pero no lo hemos hecho nunca. sin embargo ellos sí nos han quemado por brujas.

De verdad que actuamos de manera que puede sentirse alguien agredido por que salgamos a gritar con pancartas? Porque vertamos nuestra rabia y frustración por redes sociales?? Hasta cuando se supone que tenemos que aguantar??? Cuál es el manual de la correcta feminista? Qué consignas debo gritar para no agredirte a ti o a los hombres? Los hombres que conozco gritan conmigo las mismas consignas que yo. También son feministas furiosos.

El movimiento feminista ha logrado todo de la manera más pacífica, no ha derramado sangre… Gritar sí, movilizaciones incómodas también. Qué nos dejas, si nos quitas la palabra?

Los hechos están ahí, la historia también. De miedo sabemos todas mucho (probablemente tú también). Permítenos tener la sospecha, permítenos dudar a la vista de los hechos. Permíteme un día de furia. Permítetelo tú también.

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