Este verano fuimos a ver en familia Wonder Woman. Salvada la euforia inicial, el subidón de ver aquella fuerza de la naturaleza, vinieron los pensamientos críticos. Íbamos con un amiguito de mi hijo, que tuvo que flipar bastante al escucharnos hablar de feminismos, estereotipos, empoderamiento…
Esas amazonas, TODAS hermosas, poderosas, fuertes, supercachas… Peleando con corsés imposibles, Y EN TACONES (de cuña pero tacones), con todo en su sitio, a ninguna le sobraba nada. Alguna concesión con algún muslo que se mueve tras un impacto, alguna pata de gallo en las más talluditas, pero eran la excepción. El ambiente estaba todo impregnado de «perfección» y «belleza».
El argumento de la peli pasa de ser ella la que va a salvar el mundo, a ser ella la salvada junto con el mundo. El momento heróico es para el hombre. Que por un lado está bien. Es un ser mortal que sacrifica su existencia, sabiendo que va a morir, que no tiene superpoderes, ni vidas de repuesto. Pero por otro lado, ella, personaje femenino ha caído totalmente en el estereotipo de superHÉROE. Imbuída de testosterona se deja llevar por la ira y la furia, propias de cualquier película de machitos y no siente la empatía suficiente para con quien le está pidiendo ayuda.
Los estereopotipos están ahí.
HOMBRE: agresivo, ambicioso, asertivo, austero, auto-confiado, autocráctico, aventurero, con coraje, cruel, desordenado, digno de confianza, dominante, emprendedor, estable, excitable, fuerte, hábil, independiente, lógico, masculino, no emotivo, racional, realista, resistente, robusto, seguro, severo.
MUJER: afectada, atractiva, complaciente, coqueta, de corazón blando, débil, dependiente, dócil, emocional, encantadora, estirada, excitable, femenina, frívola, gentil, habladora, llorona, machacona, remilgada, sensible, sentimental, sofisticada, soñadora, sumisa, voluble. (ver)
Cuándo dejaremos de hablar en estos términos y pasaremos a hablar de personas? Está bien hablar de mujeres «poderosas», sin perder de vista que el poder manifestado en esos términos, también es un estereotipo. Pero para cuándo hablar de hombres emocionales y empáticos. Para cuándo personajes un poco más complejos y menos previsibles donde ser fuerte y empoderada no siginifique que tengas que ser un tío con tetas; donde ser sensible y afectado no quiera decir que seas maricón, una nenaza.
Además, de verdad que ser fuerte y poderoso es poner bombas, dar puñetazos, derribar edificios? Habría que redefinir el concepto de fortaleza. Ser fuerte según la RAE el término «fuerte» tiene diferentes acepciones, no es tan plano:
Del lat. fortis.
Sup. irreg. fortísimo1; reg. fuertísimo.
1. adj. Que tiene gran resistencia. Cordel, pared fuerte.
2. adj. Que tiene fuerza.
3. adj. Robusto, corpulento.
4. adj. De carácter firme, animoso…(ver)
Dónde reside la fuerza entonces? Parece que hubiéramos normalizado que ser violento, agresivo, cruel; son términos inherentes a lo masculino, a la hombría. Un hombre ha de ser fuerte, con todo lo que ello conlleva. Qué poco margen les deja la sociedad a ellos y a nosotras. Ellos fuertes, por ende, nosotras débiles. Dominadores, sometidas. Violentos, víctimas.
A mí no me gusta la idea de mi persona como víctima, sometida y necesitada de ser rescatada.
A vosotros solo os deja el camino de la victoria, la fortaleza, el valor, la protección, ser duro… A nosotras el camino de acompañaros en el camino de la victoria, el de admirar vuestra fuerza y valor, esperando vuestra protección. Si no consigues triunfar majete, no pasa nada; el reposo del guerrero o el saco de patatas para encajar la frustración de que tú, siendo un ser maravilloso no hayas conseguido los objetivos.
…
Las sociedades más igualitarias, donde hombres y mujeres tienen igualdad REAL de oportunidades, son también las más avanzadas. Australia, Islandia, Canadá, Noruega, Suecia, Finlandia, Reino Unido, Países Bajos, Nueva Zelanda son algunos de estos países.
Ser fuerte es otra cosa. Construyamos JUNTXS una sociedad de personas sin supermanes, ni wonderwomans. Solo así podremos ser LIBRES DE VERDAD.