Hoy hace frio en mi ciudad, ha llovido esta noche. Será por eso que me he acordado de este verano. De nuestras vacaciones en La Alberca. Precioso publecito, con encanto y vivo. Nos/me encantó. Sobre todo el modo de su vida, su gente, sus calles, el respeto por su entorno.
Estando allí, conocí el término «slow city». Ciudades donde todo fluye y se respetan los ritmos donde se adecúa el ritmo de la ciudad a las personas que las habitan. Pues si algo define a este pueblo ese sería el término una ciudad slow, tranquila, como un ritmo bajo. Leer más