Hoy es 18 de Julio

Recuerdo estar comiendo en un restaurante con mi tío Manuel que venía de Suiza, mi hermana y yo éramos pequeñas, y no sé cómo en la mesa se acabó hablando de política. Mi tío se puso nervioso y dijo que habláramos bajito que nos podían escuchar.

Hablar de política en España, de rojos y azules, de republicanos y fascistas, de izquierdas y de derechas… hablar de ello sigue estando pendiente en muchas casas, al igual que en muchas administraciones públicas. No es fácil, es una herida abierta, sigue en carne viva.

Tal día como hoy, en 1936, se producía el «alzamiento nacional» para unos, para otros fue el golpe de estado, y sigue estando sin resolver. Calles con nombres de asesinos, estatuas conmemorativas y placas que recuerdan su lucha por dios y por españa (esa españa es pequeña), entierros en iglesias de quienes ordenaron pasar a cuchillo a los rojos, pueblos en la geografía nacional que recuerdan al dictador, colegios que en su nombre llevan el pasado fascista de este país…

Las cunetas llenas de gente. Más de 100.000 desparecidos en fosas comunes. Y se nos llena la boca hablando del horror de la dictadura de Videla, de los horrores cometidos por Pinochet, que si los campos de exterminio de Hitler, o el hambre de poder de Mussolini, qué horror la dictadura de los coroneles, la represión del comunismo ruso, o el chino, la atroz caza de brujas de la Stasi… Hoy nos horrorizamos con la purga de Erdogan o con el sinsentido de la dictadura de los Hermanos Musulmanes en Egipto.

A estos pasajes de la historia se ha mirado con temor a que se vuelvan a repetir, nos hemos apiadado de los asesinados por otros regímenes totalitarios, hemos protestado y hecho discursos encendidos (siempre más la izquierda). Pero aquí tenemos que olvidar. Porque el espíritu de la transición lo ha limpiado todo. Pero por mucho que eches lejía, hay manchas que no se van. Aquí no huele a limpio.

Debate trasnochado, eso pasó hace mucho tiempo, tenemos otras necesidades, es parte de nuestra historia, el dinero no se puede gastar en eso. Argumentos como estos son los que dan quienes no quieren hablar de ello porque hay que seguir hacia adelante.

Pero hay uno que me indigna más que ningún otro: hay muertos en los dos bandos. Es cierto y eso qué quiere decir? En qué guerra no hay muertes, en qué conflicto no hay desaprensivos, acaso no es la guerra un horror en sí misma?

Es cierto que murieron en los dos bandos, es cierto que supuso un horror para todas aquellas familias que perdieron a un ser querido. Pero no podemos, no debemos olvidar cómo empezó todo.

Burguesía, militares fascistas e iglesia católica no estaban contentos con la victoria de la izquierda en la elecciones de los ayuntamientos, por ello impulsaron un golpe de estado que fue imposible sofocar por el gobierno de la República de España. Además los golpistas recibieron, no solo el apoyo de las élites españolas, sino también el de los fascismos europeos y otros gobiernos no tan fascistas. El apoyo a la República fue casi inexistente. México, la URSS y las Brigadas Internacionales…

Los sublevados rompieron el orden constitucional existente, legitimado por las urnas. Los cambios se hacen por la vía de las armas? Si no estaban de acuerdo con los resultados electorales, trabajar por cambiar el sentido del voto no hubiera sido lo más legal? En lugar de eso, eligieron manchar nuestra tierra de sangre y llenar el aire de olor a muerte.

 

Pero hay muertos en los dos lados. Los muertos azules han sido resarcidos, homenajeados y hasta beatificados. Los muertos rojos? Dónde están?

Estoy cansada de escuchar que los rojos quemaron iglesias y violaron monjas. No voy a discutir, sobre si hubo exaltados o no, que seguro los hubo. Además no tengo todos los datos.

Pero también se quemaron pueblos, violaron a las mujeres que vivían en ellos, se fusiló a quien podía ser semilla de posible rebelión. Se hizo además de una manera tan exhaustiva, el objetivo era borrar del mapa todo rastro de los republicanxs. Eso se llama GENOCIDIO.

Pero acabada la guerra y con los fascistas victoriosos, no quedó ahí «la limpia», siguió adelante durante toda la dictadura, hasta doblegar, anular, borrar cualquier recuerdo de lo que en otro tiempo fue el espíritu de la República.

De verdad que los muertos de los dos bandos son iguales? De verdad que los muertos republicanos existen? La guerra civil existió? Dictadura en España?… Si seguimos así acabaremos diciendo lo mismo que el ciudadano Felipe (con licencia de Alberto Garzón):

«[Desde la Constitución de 1812] España vivió bajo la vigencia de sucesivas constituciones que no fueron capaces de proporcionar ni garantizar la estabilidad política, el progreso social y económico ni la convivencia en paz y libertad»
«La falta de reconocimiento y de respeto dividieron a los españoles. El adversario político era un enemigo y no un rival»
«Es duro mirar hacia todo ese largo pasado y es doloroso pronunciar estas palabras. Aunque es cierto que hubo avances de excelencia en no pocos ámbitos sociales, culturales y científicos» (Ver)

En el día de hoy me quiero quedar con la imagen de Ascensión Mendieta, que gracias al dinero del sindicato noruego de electricistas Elogit y a la jueza Servini (que no a la justicia española) ha conseguido hacer realidad su deseo de enterrar a su padre antes de morir. Por fin lo ha enterrado como dios manda.

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