Llamando a Manuel Jabois

Malaherba fue amor a primera vista. Tenía tres libros junto a mi cama. Pero esa portada, escrito por Manuel Jabois… sabía que no me iba decepcionar.

Manuel leí en tu instagram que Holden Caulfield decía

que se debería acabar un libro y llamar al autor para hablar con él.

Como no tengo tu teléfono te voy a escribir esto.

Me has dejado revuelta. Un lío de emociones en las tripas. He visto mi infancia en la de Tambu. Un relato precioso sobre lo que es crecer y lo difícil que es. Sobre tener buena suerte o no, las cartas que nos tocan.

Qué difícil es crecer. La infancia debiera ser un espacio en el que sentirse a salvo. Soy muy consciente de ello ahora y lo intento cada día para con mi hija y mi hijo.

Ese mundo de los mayores que se abre ante los ojos desconcertados de un niño que no entiende nada, porque las cosas debieran ser más fáciles y los mayores las complican mucho. La forma de narrarlo en boca de él, sus pensamientos, las emociones que siente. Desde la primera página sabía que no lo iba a poder soltar, a la par iba sintiendo crecer la desazón en mí. Un posito de tristeza invade toda la novela. Contada de manera tierna (sin caer en sentimentalismos) y cruda. No va a acabar bien, no va a acabar bien y no poder soltarlo.

La relación especial con su hermana Rebe, que se hace mayor tan rápido; sus vecinos, sobre todo Elvis.

Elvis es la amistad por encima de todo. Curiosidad, inocencia, piedad, compasión, valor, lealtad… son los pilares de la relación de estos niños que están al margen del resto, no tienen los mismos códigos, necesitan un mapa y quién no?

A veces, todavía de adulta me pasa, es como si perdiera las conexiones con los demás, no entiendo sus códigos, no tengo ni idea de por qué dicen o hacen cosas. Jose me dice: «Carmen necesita un mapa». Estaría bien tener un mapa, una guía en un mundo que a esa edad, sobre todo, se manifiesta tan complicado.

Dejar un Comentario

Los campos marcados con * son obligatorios.